La ausencia de sustentabilidad en los territorios se manifiesta a través de una serie de síntomas, o procesos indicadores de una evolución indeseable del ecosistema en el tiempo. Un conjunto de síntomas constituye un síndrome; de allí que a menudo se hable de síndromes de in-sustentabilidad que afectan a los territorios. Aquellos que representan desafíos mayores para los territorios rurales del país son los siguientes:
- La agriculturización y la expansión de la frontera agrícola
- Intensificación de la producción animal a través del confinamiento
- La contaminación ambiental asociada a los modelos productivos
- La desertificación y la degradación de tierras
- La ‘viviendización’ o crecimiento urbano no organizado
- El aumento en la variabilidad del clima y el cambio climático
Estos procesos impactan negativamente sobre la competitividad, el desarrollo, el ambiente y la equidad social en los territorios, sobre la calidad de los hábitats y las dinámicas espacio-temporales de los diferentes componentes de la biodiversidad, y sobre los servicios ecosistémicos asociados.