La agroecología abre el debate sobre modelos productivos en el INTA
Por Pablo Tittonell
Con una concurrencia de más de 300 personas se celebró la primera reunión científica anual del Programa Nacional Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Ecorregiones del INTA, cuyo tema para este año fue la Agroecología. Esta reunión, que fuera inicialmente concebida como una reunión interna al programa, desbordó en concurrencia luego de que durante el último mes la Dirección Nacional del INTA declarara su interés por la misma y su apoyo.
Mucha gente quedó lamentablemente fuera debido a que las instalaciones que estaban reservadas para la reunión – para una reunión interna – no contaban con la capacidad para recibir a más de 200 personas. Mil gracias por el interés y disculpas a todos aquellos de dentro y fuera del INTA que nos contactaron con la intensión de participar, y a quienes tuvimos que dejar afuera por falta de capacidad. Nos comprometemos a armar una reunión similar abierta al público lo más pronto posible!
Qué dejó la reunión
A la reunión asistieron autoridades del INTA, miembros del consejo directivo, coordinadores de otros programas nacionales y directores de centros regionales y de investigación del país. Pero también, y en su mayoría, una gran cantidad de investigadores jóvenes de la institución, que siguieron con mucho interés los debates y las ponencias hasta la última hora del último día. La presencia y la participación de los jóvenes a través de presentaciones y pósters de alta calidad científica nos motiva enormemente, nos da cuenta del potencial humano de la institución, y de la apertura intelectual de las nuevas generaciones respecto a un tema, la agroecología, que incluso hoy sigue viéndose como sectario, poco académico y hasta demagógico en ciertos círculos dentro de la institución.
La reunión nos permitió debatir, mostrar, compartir, intercambiar ideas, esclarecer, escuchar al otro… en otras palabras, ejercitar la empatía, tal como instara Héctor Espina , Director Nacional del INTA, durante su discurso de apertura. La reunión dejó en claro, entre otras cosas, que entre quienes hacemos agroecología:
- No existen dogmas ni discursos unísonos, y que las posiciones ‘intermedias’ y abiertas al diálogo son más comunes que aquellas más radicales;
- Que nuestra agenda va más allá de la oposición al modelo productivo vigente, sino que intentamos aportar soluciones alternativas a los problemas asociados con éste;
- Que entendemos a la agroecología como ciencia, práctica y movimiento, pero ciencia con ‘C’ mayúscula, movilizando e integrando conocimientos de una diversidad de disciplinas;
- Que sostenemos que los paradigmas que han servido para diseñar nuestras estrategias y estructuras de investigación y extensión, que datan de mediados del siglo XX, deben ser re-visitados y adaptados a la trans-disciplinaridad inherente a la agroecología;
- Que sabemos que nos queda mucho por aprender de las ciencias básicas como la ecología del paisaje, la estadística bayesiana, o la etno-biología, pero que fundamentalmente la agroecología es también ‘agronomía de alto nivel’, que combina conocimientos, tecnologías y experiencia de campo.
- Que, por consiguiente, la agroecología es incompatible con un modelo de producción agropecuaria en el que el productor esté ausente, y que se deben crear las condiciones políticas, económicas y de infraestructura necesarias para que esto no ocurra.
En diversas ocasiones los agrónomos con vasta experiencia profesional presentes en la audiencia se encontraban con conceptos, principios y pautas de manejo que no les eran ajenas, al punto de señalar en ocasiones: «al final no hay nada nuevo en la agroecología». Pues, en parte es verdad. La agroecología construye su base de conocimientos sobre una diversidad de saberes, que incluyen el saber del productor, el saber del agrónomo de campo experto, el saber de los pueblos originarios, etc., pero también, y fundamentalmente, el saber de los últimos adelantos en materia científica y tecnológica (ahora bien, no todas las tecnologías tienen forma de drones, ni conllevan patentes, como nos lo indicaba Antonio Brailovsky durante su ponencia en la reunión).
Cómo se sigue
En el corto plazo, nos queda por delante la gran tarea de armar las actas y resúmenes, de publicar los trabajos recibidos, de des-grabar y editar el material audiovisual, las fotos, las entrevistas, y de poner todo esto al alcance de todo el mundo en un formato adecuado. En un plazo más largo, nos queda por delante el llevar los mensajes de esta reunión al resto del INTA, contribuyendo a su plan estratégico institucional, transformando las ideas en proyectos, en recursos humanos, en becas, en trabajo de campo, en experimentos científicos, en pautas para los actores de los territorios del país, para los hacedores de políticas públicas. Por suerte, y por lo visto en la reunión, cada vez somos más, cada vez hay más manos y cabezas disponibles para encarar esta tarea.
Gracias a todos por la participación!