Hacia la remediación de pasivos ambientales de la actividad minera

Por Brian Young y Laura Medero

En el año 2013 dio inicio en la localidad de La Planta (San Juan) un proceso de investigación acción-participativa con el propósito de encontrar respuestas a consecuencias agroproductivas, sociales y ambientales, que podrían estar relacionadas con la contaminación del lugar. Participaron de este proceso: la comunidad y representantes de la escuela de la localidad, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y la Secretaria de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial de la Nación.

En La Planta convive una comunidad de 43 familias distribuidas en los alrededores de la planta de tratamiento de una mina de oro abandonada hace más de 50 años. Las rocas eran extraídas en Marayes, una localidad que se encuentra a unos 10 km de distancia, y eran llevadas a La Planta para su procesamiento final. Los residuos de la extracción metalífera de la roca permanecen en el lugar, y constituyen un potencial riesgo para el ambiente y la salud de la población.

Actualmente, las principales actividades económicas del lugar son la cría de cabras, el corte de leña y el trabajo en las cosechas en distintos puntos de la provincia durante el verano.  La localidad no cuenta con agua potable y las viviendas son precarias en su mayoría, utilizando los residuos mineros como material para su construcción.

La dinámica de los metales presentes en los pasivos mineros ha generado una pluma de contaminación que puede ser observada en la actualidad. Con el objetivo de conocer el alcance de la contaminación ambiental asociada a los pasivos mineros, hace 5 años se comenzó a realizar una serie de estudios que incluyeron análisis de la vegetación nativa de la zona, del suelo y del agua, junto con una evaluación ecotoxicológica utilizando organismos acuáticos y terrestres.

Los datos encontrados

El relevamiento de la vegetación de la zona mostró una disminución significativa de la diversidad de especies vegetales y un aumento del porcentaje de suelo desnudo en la zona de emplazamiento de la planta de tratamiento. Se encontró que el suelo localizado en el sector de acumulación de los residuos mineros tiene pH ácido, alta conductividad eléctrica y altas concentraciones de metales (zinc, arsénico, bismuto, plomo, cobre y manganeso) respecto de los sitios de referencia (suelo cercano a La Planta). Sin embargo, no se encontraron alterados los parámetros evaluados en el agua.

Para el estudio ecotoxicológico se empleó una batería de bioensayos de toxicidad aguda y crónica utilizando organismos acuáticos y terrestres. La toxicidad varió en función de la distancia del sitio de acumulación de los pasivos mineros. No obstante lo cual, se observó una elevada toxicidad en los 4 sitios de muestreo tomados sobre la pluma de contaminación. En el sitio de mayor contaminación, se determinó que un 52,2% de las respuestas biológicas estudiadas presentaron efectos adversos a concentraciones menores al 1%, siendo la respuesta biológica más sensible la inhibición de la capacidad reproductiva de un invertebrado acuático con una concentración de 0,003% del extracto acuoso. La toxicidad se encontró asociada principalmente a los bajos valores de pH y los elevados valores de conductividad eléctrica y concentración de metales, lo cual indica que los tóxicos se encontraban biodisponibles

Hacia la remediación

Por un lado, en el Laboratorio de Transformación de Residuos (Instituto de Investigación en Microbiología y Zoología Agrícola – INTA Castelar) se realizan ensayos para evaluar alternativas de remediación del suelo contaminado. Las alternativas incluyen distintas dosis de mezclas de enmiendas orgánicas (compost) y enmiendas inorgánicas (dolomita) que permitan aumentar el pH de suelo y el porcentaje de materia orgánica. Los resultados preliminares que se han obtenido a escala de laboratorio sugieren que se podría contener la movilidad de los metales en el suelo y de esta manera, reducir su biodisponibilidad y toxicidad.

Por otro lado, en conjunto con la Estación Experimental Agropecuaria INTA San Juan se están explorando alternativas de fitoremediación, utilizando plantas nativas que habitan en las inmediaciones de la zona contaminada. De esta manera, se intentan hallar plantas potencialmente bioacumuladoras que permitan extraer los metales del suelo. Ambos trabajos se realizan en paralelo y generan expectativas a futuro de poder remediar el sitio contaminado con alternativas viables, tanto desde un punto de vista operacional como económico, cuidando la salud ambiental.

Aprendizajes del proceso

El trabajo interdisciplinario, abordando la problemática desde las ciencias ambientales, la química, los estudios toxicológicos, la agronomía, las ciencias veterinarias y el trabajo social permitieron una mirada amplia y abarcativa de la situación territorial. El compromiso y el involucramiento de los actores locales convocados desde la Escuela y sus docentes permitieron un verdadero diálogo de conocimientos técnicos y locales.

Estos espacios de encuentro entre la comunidad y el equipo técnico se llevaron a cabo a través de talleres socio-ambientales. Como resultado de los mismos se logró mayor conciencia sobre la peligrosidad del residuo.

Esta actividad se enmarca en un proyecto específico de INTA sobre “Tecnologías y estrategias de gestión de residuos y efluentes en sistemas agropecuarios y agroindustriales”

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