El término agroecología aparece por primera vez en la literatura científica en los años ’20 del siglo pasado refiriéndose al estudio de la ecología de los sistemas agrarios, de los ecosistemas cultivados (Silici, 2014). En los años ’70 la agroecología surge en las Américas como una nueva forma de hacer agricultura practicada por productores, tanto de pequeña como de mediana y gran escala, preocupados por la sustentabilidad de sus sistemas y los impactos ambientales y sobre la salud humana. En los años ’80 aparecen los movimientos sociales ligados a la agroecología, notablemente a partir de los movimientos de reivindicación campesina en América Central. Es por esto que la agroecología se define a menudo como ciencia, práctica y movimiento (Wezel et al., 2009; Tomich et al., 2011).
Los pioneros en desarrollar a la agroecología en una disciplina científica (Altieri, 2002; Francis et al., 2003; Gliessman, 2007) la definen como el uso de conceptos y principios ecológicos para el diseño y el manejo de sistemas de producción de alimentos sustentables. Otros incluyen los aspectos sociales y económicos desde la definición misma del término (Dumont et al., 2016). Dentro del movimiento agroecológico conviven además corrientes técnicas y científicas con otras que ponen un mayor énfasis en los aspectos sociales y organizativos del movimiento (e.g. Sevilla Guzman and Woodgate, 2013). Aunque el movimiento agroecológico ve en esta diversidad una virtud, y no necesariamente un problema, también es cierto que la radicalización de ciertos sectores dentro del movimiento puede afectar en algunos casos el diálogo y atentar contra la expansión misma de la agroecología.
Biodiversidad y paisajes
Existen dos elementos importantes asociados con el paradigma de la agroecología. El primero es el vínculo estrecho entre biodiversidad, funciones ecológicas y producción agropecuaria . El diseño agroecológico se nutre de la ecología funcional, de la organización espacio-temporal de la biodiversidad para la obtención de servicios de soporte y regulación para la producción agropecuaria, reemplazando gradualmente la necesidad de recursos no renovables o insumos tóxicos por procesos ecológicos (cf. Vandermeer, 2010). El segundo elemento clave es la escala: la disciplina agroecológica razona, estudia y opera a escala de paisaje, que es donde se producen las interacciones clave de los sistemas socio-ecológicos (cf. Dalgaard et al., 2003). Los principios básicos de la agroecología pueden resumirse como sigue:
- Diversidad
- Eficiencia
- Reciclaje
- Regulación
- Sinergias
Estos principios genéricos se traducen en procesos, variables e indicadores específicos para diferentes agroecosistemas. Los primeros tres son auto-explicativos. La regulación se refiere al diseño de estructuras que favorezcan procesos ecológicos de interés (antagonismo, parasitismo, simbiosis, competencia, etc.) que contribuyan a la regulación natural de poblaciones de potenciales plagas, enfermedades, malezas, o bien a la regulación de flujos excesivos de calor, agua, nutrientes, toxinas, gases, sedimentos. Las sinergias se refieren a la potenciación de funciones entre dos o más componentes del sistema que exploran nichos diferenciales y que resultan en un nivel superlativo de producción de servicios del agroecosistema (por ej., la combinación espacio-temporal de las producciones de arroz y peces, o de árboles y pasturas en sistemas tropicales, que lleva a aumentar la productividad media de ambos subsistemas).
Instituciones
La institución más importante que representa y promueve los intereses de la agroecología es la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), creada hace más de un cuarto de siglo, y que nuclea a científicos, productores, activistas y agentes de cambio en general. La SOCLA ha sido convocada junto con otros movimientos sociales, académicos, del desarrollo, del sector privado y de los gobiernos para participar del primer Simposio Internacional de Agroecología organizado por la FAO en Septiembre del 2014 (Gliessman y Tittonell, 2014). Hoy, la agroecología ocupa una posición importante en las agendas de grandes instituciones de investigación para el desarrollo como el INRA de Francia, el EMBRAPA de Brasil o el INTA de Argentina. Esta ‘institucionalización‘ de la agroecología plantea una serie de debates al interior de estas organizaciones y una serie de desafíos para la innovación tecnológica y organizativa (cf. Tittonell et al., 2016).
Referencias
Altieri, M.A., 2002. Agroecology: the science of natural resource management for poor farmers in marginal environments. Agr Ecosyst Environ 93, 1–24.
Dalgaard T, Hutchings NJ and Porter JR, 2003. Agroecology, scaling and interdisciplinarity. Agriculture Ecosystems and Environment 100 39-51.
Dumont, A.M., Gaëtan Vanloqueren, Pierre M. Stassart &Philippe V. Baret, 2016. Clarifying the socioeconomic dimensions of agroecology: between principles and practices, Agroecology and Sustainable Food Systems, 40:1, 24-47
Francis C., Lieblein G., Gliessman S., Breland T.A., Creamer N., Harwood, Salomonsson L., Helenius J., Rickerl D., Salvador R., Wiedenhoeft M., Simmons S., Allen P., Altieri M., Flora C., Poincelot, R., 2003. Agroecology: The ecology of food systems, J. Sustain. Agr. 22, 99–118.
Gliessman, S.R., 2007. Agroecology: Ecological Processes in Sustainable Agriculture (2nd ed). Lewis Publisher, Boca Raton, New York.
Gliessman, S., Tittonell, P., 2015. Agroecology for Food Security and Nutrition. Agroecology and Sustainable Food Systems 39, 131-133, DOI: 10.1080/21683565.2014.972001
Sevilla Guzmán, E., Woodgate, G., 2013. Agroecology: Foundations in Agrarian Social Thought and Sociological Theory. Agroecology and Sustainable Food Systems 37, 32-44.
Silici, L., 2014. Agroecology: What it is and what it has to offer. IIED Issue Paper. IIED, London.
Tittonell, Pablo, Laurens Klerkx, Frederic Baudron, Georges F. Félix, Andrea Ruggia, Dirk van Apeldoorn, Santiago Dogliotti, Paul Mapfumo, Walter A. H. Rossing, 2016. Ecological Intensification: Local Innovation to Address Global Challenges. Sustainable Agriculture Reviews 19, 1-34.
Tomich TP, Brodt S, Ferris H, Galt R, Horwath WR, Kebreab E, Leveau JHJ, Liptzin D, Lubell M, Merel P et al., 2011. Agroecology: A Review from a global-change perspective. Annu Rev Env Resour 36, 193-222.
Vandermeer, J. 2010. The ecology of agroecosystems. Burlington, MA: Jones & Bartlett.
Wezel A, Bellon S, Doré T, Francis C, Vallod D, David C., 2009. Agroecology as a science, a movement and a practice. A review. Agron Sustain Dev 29, 503–515.