Por Pablo Modernel
Facultad de Agronomía, Universidad de la República, Av. E. Garzón 780, Montevideo, Uruguay; doctorando de la Universidad de Wageningen, Holanda
En la región de los Pastizales del Río de la Plata [1] es posible. Este bioma provee una serie de servicios ecosistémicos. Según la FAO los servicios ecosistémicos son la multitud de beneficios que la naturaleza aporta a la sociedad. Mediante una revisión publicada en la revista Environmental Research Letters, basada en 242 publicaciones encontramos que los pastizales de la región proveen alimento a 43 millones de vacunos y 14 millones de ovinos, y que proveen al mismo tiempo hábitat para un gran número de especies nativas, entre las que se cuentan 4000 plantas, 300 aves, 29 mamíferos, 49 reptiles y 35 anfibios. Asimismo, el bioma reserva el 5% de todo el carbono orgánico edáfico de América Latina, ocupando sólo el 3% de su superficie, mientras que el pastizal contribuye a proteger los suelos contra la erosión y a la regulación hídrica de la región.
Estos beneficios se ven amenazados por cambios recientes en el uso del suelo en la región. El área de soja en la región se incrementó en 7 millones de hectáreas entre 2000 y 2010, reemplazando parcialmente 2 millones de hectáreas (5%) de campo natural. Este cambio trajo aparejado el aumento en el uso de fertilizantes y pesticidas e impulsó la intensificación de la producción ganadera mediante el uso de granos para la alimentación. Además, desplazó a la ganadería a aquellas regiones con mayor proporción de campo natural, incrementando las cargas ganaderas en zonas donde el sobrepastoreo ya era una realidad.
Estos dos procesos simultáneos, el cambio de uso del suelo y el sobrepastoreo, están afectando negativamente a la provisión de servicios ecosistémicos mediante la reducción de la diversidad de especies de plantas, aves y mamíferos, las reservas de carbono orgánico del suelo y el aumento de la erosión del suelo.
La alternativa productiva
La investigación regional ha avanzado en el diseño de un modelo de producción ganadera que puede resultar en aumentos significativos de producción de carne e ingreso familiar, conservando la provisión de servicios ecosistémicos. Este modelo se basa en el manejo de alturas de forraje y cargas ganaderas moderadas en campo natural y está siendo implementado con éxito en productores familiares de la región. Profundizar este trabajo con productores sobre las prácticas de gestión del forraje y el diseño de políticas para permitir condiciones económicas para que esto suceda son vías prometedoras para combinar la producción de carne y la conservación de este bioma.
En la Argentina, el grupo de biodiversidad del INTA Paraná está liderando un proyecto con características similares financiado por el FONTAGRO, en colaboración con otros grupos del INTA, las agencias de extensión de la zona, el INTA Concepción del Uruguay, y la Universidad de La República del Uruguay.
Bajar versión PDF del artículo
[1] Región de pastizales que incluye Uruguay, la Pampa Argentina, y el sur del Estado de Río Grande del Sur en Brasil.