La agricultura familiar es altamente vulnerable a las variabilidades y cambios en el clima, que resultan en riesgos productivos y financieros, deterioro de recursos, capacidades organizacionales, y en casos extremos en migración. El proyecto internacional «Producción resiliente de alimentos en sistemas hortícolas-ganaderos de la Agricultura Familiar en regiones climáticamente vulnerables de Argentina y Colombia»  propone aumentar la resiliencia de sistemas hortícolas-ganaderos de la agricultura familiar en cuatro áreas de intervención de elevada vulnerabilidad al cambio climático, en un gradiente de zonas climáticas de Argentina y Colombia (ver mapa).

A partir del concepto de vulnerabilidad del IPCC, este proyecto financiado por EUROCLIMA+ apunta a diseñar, implementar, evaluar y sistematizar medidas que mejoren la resiliencia frente a sequías, inundaciones, incendios y eventos extremos. Se propone también diversificar los sistemas (diversidad genética, productiva, comercial y organizacional); mejorar la eficiencia de captura, almacenaje y utilización del agua y fijar y secuestrar carbono orgánico en los suelos y la vegetación.

Un fuerte foco en sistemas de monitoreo, co-construcción e intercambio de conocimientos, sensibilización, capacitación y trabajo interinstitucional garantiza una sistematización participativa de las experiencias para replicarlo en otras regiones.

Una colaboración estratégica

El proyecto será implementado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) como organismo público nacional de investigación y extensión agropecuaria con una representación en toda la República Argentina y el CIPAV como organización no gubernamental trabajando en  investigación, capacitación y divulgación para construir sistemas sostenibles de producción agropecuaria en Colombia. Estos organismos se asocian para poder realizar un trabajo en varias regiones con condiciones climáticas diferentes, pero con problemáticas similares de alta vulnerabilidad. Se espera poder llegar a una co-construcción de conocimientos y aprendizajes para reforzar la capacidad de innovación técnica y organizacional de comunidades rurales expuestas a alta variabilidad climática, y sistematizar en conjunto experiencias existentes, para aportar estrategias que refuercen la resiliencia de las comunidades frente al cambio climático.

El INTA de Argentina y el CIPAV de Colombia han colaborado recientemente en el desarrollo de una propuesta conjunta en respuesta a un llamado del fondo internacional FONTAGRO (BID) sobre adaptación al cambio climático. Esta asociación resultó en sinergias y transferencias de conocimientos que serán profundizadas a través del Proyecto que se propone aquí, en las áreas estratégicas de manejo de bosques con ganadería integrada y de manejo del agua para la producción de alimentos sostenible.